¿El merchandising de productos ha pasado a mejor vida?

El merchandising en la actualidad

En el mundo del marketing hoy, hay pocas cosas muertas.

Algunas estrategias puede que estén entre la vida y la muerte…

Que hayan perdido su brillo…

Que ya no tengan el “sex appeal” que tenían…

Pero hoy en día todo tiene su potencial.

Vivimos en un mercado con tantas posibilidades

Con tanta demanda…

Con tantos intereses…

Que nunca se puede sentenciar la muerte de una estrategia con toda certeza.

Eso es lo que le pasa al merchandising.

Pero ¡cuidado!

 

¿De qué tipo de merchandising te hablamos? 

Por merchandising aquí nos referimos a la venta de productos publicitarios con la identidad de marca de nuestra empresa.

Lo aclaramos porque merchandising también hace referencia a estrategias de promoción y venta de productos.

Ese no es nuestro caso.

Nosotros te hablamos de los productos promocionales, aunque tienen que ir vinculados a una estrategia, ¡claro!

Nuestro merchandising sale de las camisetas que los grandes rockeros como los Rolling Stones, Pink Floyd, Queen, Led Zepellin, los Ramones, Sex Pistols, etc. popularizaron en los setenta.

Rockeros que descubrieron que el merchandising en forma de camisetas era una fuente adicional de ingresos importante y empezaron a plasmar sus insignias en camisetas.

Camisetas con un poder incomparable de mover masas…

Como la de Frankie Goes to Hollywood.

¿No conoces la historia?

En 1984, la BBC radio prohíbe la canción «Relax» por su letra «explícitamente sexual».

Evidentemente, las ventas del single se disparan y Relax se convierte en número 1 en el Reino Unido.

El dueño de la discográfica, Paul Morley, se le encienden las luces, y empieza a vender camisetas como esta:

Frankie says relax camiseta

 

Ya ves, ¡el mensaje no podía ser más claro!

Frankie dice Relax.

Y ¡millones de fans compran la camiseta y se convierten en vallas publicitarias andantes!

De acuerdo, puede que hoy se haya perdido esa capacidad de mover masas…

O el elemento protesta…

Pero, el merchandising sigue teniendo un poder importante de promoción para los negocios de hoy.

¡Fíjate en Kanye West!

El merchandising de su disco ‘The life of Pablo’ llegó sumó un millón de dólares americanos a su considerable cuenta bancaria.

Una gorra de The life of Pablo costaba 40$.

Una camiseta 55$.

Y… Espera…

¡Una bómber satinada: 250$!

Piensa que la música hoy en día se distribuye prácticamente gratis.

El merchandising ha pasado a ser una de las mejores maneras de apoyar a un/a artista.

Es decir, que el merchandising sigue teniendo su sitio en el marketing de hoy.

Todos seguimos prestando atención a la publicidad en camisetas, toallas, mochilas, etc…

Solo que hoy…

 

La marca trabaja para el cliente, y no el cliente para la marca

Antes, hacías un diseño de cualquier manera, lo imprimías en un tazón o en una camiseta, promocionabas un poco aquí y allá, y a ver quién caía.

Ahora, antes de invertir en merchandising, tienes que saber muy bien a quien te estás dirigiendo.

Tienes que saber lo que quiere.

Conocerlo a fondo.

Entender las historias que lo/la emocionan.

Los valores que lo/la mueven.

Y crear una identidad de marca que sintonice con él o ella.

Si nos saltamos este paso, el merchandising está muerto y sin posibilidades de resurrección.

El cliente dicta lo que quiere en esa camiseta.

O en ese bolso de playa.

En cierta manera, el cliente va a dictar los colores de tu marca (porque tu investigación te habrá dicho los colores a los que se siente atraído/a).

El cliente incluso va a dictar la fuente que utilizas: un nicho de mercado de cierta edad va a preferir fuentes muy distintas a los milenials.

Y el cliente va a dictar el diseño final.

¡Muchas marcas incluso preguntan a sus seguidores qué diseños prefieren antes de lanzarlos!

Además, hoy tienes un sinfín de plataformas que te permiten promocionar tu merchandising a un coste casi ridículo, ¡desde Ebay hasta Instagram e incluso Pinterest!

Sin ir más lejos, con el sistema de Print on Demand (Impresión bajo demanda), también puedes lanzar tus creaciones sin ninguna inversión inicial más que tu investigación, diseño y el tiempo que tú has invertido.

¿Conclusión?

No.

No está muerto.

El merchandising sigue vivito y coleando.

Lo único es que ha mutado.

Y ahora, las medias tintas, ya no valen.

Como pasa con todo.